Expulsados de sueños y pesadillas se combinaron personajes, formas, colores e ideas, mismas que en medio de bases melódicas y encuentros armónicos comenzaron a corearse en los pequeños bares y fiestas donde la agrupación realizaba sus presentaciones. Y así fueron creciendo piezas como “El microbito”, “La iguana” y “El crucifijo”, que actualmente son clásicos del rock mexicano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario